Cada primero de noviembre, Don Juan Tenorio, personaje de la obra homónima del español José Zorrilla, visita el cementerio. Allí tiene una cita de la cual depende la salvación de su alma.
Esta vez, por cuarto año consecutivo, Myriam Reátegui se traslada al Museo Cementerio Presbítero Matías Maestro para dirigir, por encargo del Centro Cultural de España, Don Juan Tenorio, obra cuyo estreno coincide con la víspera del Día de los Muertos. Así, entre vivos y difuntos, un grupo de actores y bailarines escenifican el fantástico drama religioso escrito en 1844 por José Zorrilla.
"En España es una tradición representar esta obra el primero de noviembre. Sé que en otros países, como México, también", cuenta la actriz Mónica Domínguez, quien encarna a Doña Brígida en la obra.
Don Juan Tenorio es uno de los protagonistas literarios más famosos del mundo del teatro clásico. Un hombre cínico, libertino e impío, al igual que el Don Juan creado por Moliére o Alejandro Dumas. Sin embargo, el personaje de Zorrilla al final se arrepiente de sus malos actos.
Una apuesta
La historia se sitúa en Sevilla y nace a raíz de una apuesta entre Don Luis (Héctor Rodríguez) y Don Juan (Fernando Petong). Este le asegura a aquel que le quitará a su prometida, Doña Ana (Diana Cuéllar), y que además conquistará a una novicia: Doña Inés (Briscila Degregori). Y lo cumple.
Por eso, Don Luis y el padre de Doña Inés, el comendador Don Gonzalo (Ricardo Cabrera), se enfrentan al protagonista en un duelo. Don Juan asesina a ambos y huye a Italia.
Luego de cinco años, regresa y visita el cementerio donde está enterrada Doña Inés, su verdadero amor. Entonces aparece Don Gonzalo, también muerto, y le hace saber que debe arrepentirse de sus malas acciones o que se llevará su alma al infierno. Cuando está por hacerlo, Doña Inés lo convence de que se arrepienta y logran su salvación.
El recorrido
En la puesta no se utiliza solamente un espacio del camposanto para representar la obra pues el cementerio es el escenario de la parte final de la historia. "El público recorre distintos lugares para apreciar cada acto. Adecuamos los espacios para recrear otros escenarios de la obra, como un convento o una taberna", manifiesta Mónica.
En ese escenario, de lápidas y criptas, retumban las cuerdas de las guitarras y la musicalidad de los violines, bajo la dirección de Rodrigo Ráez, así como el taconear del grupo de baile Pasión Flamenca.
Un espectáculo que resucita cada año en medio de las esculturas celestiales del histórico cementerio.
Precisión
FUNCIONES. Hasta el 12 de noviembre en el Museo Cementerio Presbítero Maestro a las 7.30 pm. Los buses parten una hora antes desde Larcomar, Plaza San Miguel, Museo de la Nación y Centro Cultural de España. La movilidad es gratuita.
FUENTE: LAREPUBLICA.COM.PE
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