domingo, 18 de enero de 2009

Balcones del centro son un peligro para peatones

ARTICULO PUBLICADO EN EL DIARIO EL COMERCIO

Indeci alerta que un sismo de mediana intensidad haría que se caigan. Riesgo es también para propietarios de predios, la mayoría tugurizados

Por Roxabel Ramón Huaroto

Si durante siglos fueron los mudos testigos de esta ciudad cambiante, hoy los balcones de Lima denuncian a gritos la dejadez de las autoridades y la indiferencia ciudadana. En Lima tenemos un millar de esas balaustradas de madera adosadas al segundo piso de casonas coloniales o de principios de la República.

Solo en el Centro Histórico 320 balcones están deteriorados. Decenas de estos amenazan con desprenderse de la frágil quincha que penosamente los sostiene.

En la cuadra 3 del Jr. Ica, por ejemplo, los balcones encajonados que penden de una fachada tienen la madera tan carcomida que en los huecos de sus bases anidan palomas. La inquilina Jessica Verimendi acepta que son un riesgo para los transeúntes. "El Instituto Nacional de Cultura (INC) me multaría si solo tratase de barnizarlos", asegura. Contradictoriamente, la Municipalidad de Lima le exige repararlos. "Me han dicho que debo comprar los materiales, pero yo no tengo dinero", protesta Verimendi. Ella tendría que desembolsar entre US$10 mil y US$20 mil.

A unas calles de allí, en la cuadra 3 del Jr. Callao, un balcón de antepecho labrado está sostenido desde hace tres años por puntales que invaden la acera. El predio fue donado -en ese estado- por la Municipalidad de Lima a los miembros de la Asociación de Reporteros Gráficos y Camarógrafos del Perú. Tampoco ellos tienen dinero para arreglarla.

En Caylloma 304, propiedad de la Beneficencia de Lima, listones podridos de cedro cuelgan de un balcón llano abierto (típico del siglo XVI). Las barandas están sueltas, pero dos niños veranean allí junto a ropas de color que se secan al aire.

La lista es larga en las calles mencionadas y en los jirones Áncash, Azángaro, Junín y Rufino Torrico. También el llamativo balcón mucharabí (hispano-arábigo) de una escuela de flamenco se cae a pedazos en el jirón Guzmán Blanco.

INDECI PIDE SOLUCIÓN YA
Aunque voceros del INC recordaron que ningún balcón puede ser intervenido a menos que el propietario presente un proyecto de refacción, James Atkins, jefe regional del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), opinó que la solución debía ser más radical: "No vamos a esperar muertes para que el INC, la municipalidad y los propietarios se pongan de acuerdo. Los balcones que están por caerse deben ser retirados ya".

Atkins advirtió que ante un sismo de mediana intensidad, decenas de balcones de Lima se desplomarían.

FUERON INCONSECUENTES
En 1997 una iniciativa de la gestión municipal de Alberto Andrade logró que 72 balcones fueran "adoptados" y reparados por empresas privadas, pero hoy estas piezas del patrimonio cultural sucumben a vista y paciencia de las actuales autoridades y de los propietarios de predios, mayormente tugurizados.

El compromiso privado consistía en repararlo para que el propietario de la casa y el concejo limeño velen luego por su mantenimiento. "Pero la actual gestión dejó de impulsar el programa en el 2003 y se desentendió de los balcones que ya habían sido recuperados", criticó el urbanista y ex regidor metropolitano Jorge Ruiz de Somocurcio.

Escuetamente, el concejo metropolitano respondió que los balcones forman parte del Programa de Recuperación del Centro Histórico. ¿Y los alrededores?.

CLAVES
-En Barrios Altos y el Rímac la situación es peor.
-En el Rímac, unos 10 balcones de la Av. Pizarro, el jirón Trujillo y la calle Presa se sostienen gracias a puntales o a improvisadas refacciones.
-Estas reparaciones las han hecho los propios inquilinos de las casonas sin que el INC lo sospeche siquiera.

No hay comentarios.: